LOS PEIRONES
El origen de los peirones, según los estudiosos se remonta a la costumbre de amontonar piedras en determinados sitios a modo de mojones para señalizar los puertos y los caminos, que en invierno se cubrían por las copiosas nevadas y desaparecían de la vista. Estarían emparentados con los jalones de los caminos. Todos peirones que tenemos en el término de Olvés están situados en la cercanía del pueblo o en las salidas hacia los caminos. El peirón nos señala la cercanía del pueblo o la referencia de que no nos hemos extraviado. Los peirones suelen hacer mención a devociones por algún Santo.
En resumen, cumplen varias funciones. Orientan al caminante, protegen a los viandantes y tiene una función votiva. Son construidos con piedra, ladrillo o mampostería revocada con cal y yeso. Se levantan sobre una grada formada por uno o varios escalones decrecientes. Dicha grada sustenta la base y el tronco, rematado por un edículo que contiene la hornacina, en la que se coloca una imagen santoral. El cimacio que corona la obra esta rematado por una sencilla cruz de hierro.
He aquí los peirones que tenemos en el pueblo.
De la Virgen del Pilar. En la salida del pueblo hacia el barranco de La Poza, de ladrillo, con fuste corto y un tambor desproporcionado.
De la Purísima. Está protegido con un tejado que sujetan cuatro pilares. Único peirón cubierto de toda la Comarca.
De San Cristóbal. En Valdeveva, en el camino a San Roque. Esbelto, remozado y encalado, sin basa ni grada a la vista. Con tres hornacinas que contienen las imágenes de San Cristóbal, la Virgen del Carmen y San Roque.
De Santa Lucía. En La Loma, de mampostería revocada con las imágenes de Santa Lucía, la Virgen del Rosario y la Virgen del Pilar.
De Carralavilla. Junto al viejo camino que bajaba hasta Maluenda. Solo quedaban unas cuantas piedras rocas indicando que allí en tiempos había habido un Peirón. Se levantó uno nuevo con las imágenes de San Isidro, de San Lamberto y de Santa Bárbara. Se inauguro el día 22 de agosto de 2022.