AGRICULTURA

OLVÉS AGRICOLA

OLVÉS, es un pueblo eminentemente agrícola, que por su situación geográfica y su altitud de 807 metros y 926 metros en el punto más alto tiene unas características especiales para el cultivo de ciertas variedades agrícolas, dificultada por ser zona de serranía, con amplios sembrados de tomillares.

Los labradores del pueblo planifican toda su actividad agrícola durante un año, que incluía las plantaciones de viñedos, arboles y las siembras del cereal.

Las faenas del campo tenían como referencia las estaciones climatológicas. El otoño era la época de sembrar y vendemar, en invierno, acabada la eleboración del tocino, la poda y otras faenas agrícolas menores, descendía el ritmo de trabajo, que se volvía a intensificar con la llegada de la primavera y se culminaba en verano con la siega y las faenas de la era.

Había que valorar la mano de obra existente en la familia, las necesidades de autoabastecimiento en las casas y la alimentación de las caballerías y de los distintos animales domésticos, el tocino, las gallinas, conejos. No había que cultivar solo para vender sino también para vivir gran parte del año de la producción propia. También se trucaba con productos.

Cada agricultor procuraba que sus tierras estuviesen siempre limpias de malas hierbas, bien labradas, con lindes y ribazos segados, se cuidaba mucho la estético de la tierra. Las acequias y los caminos eran limpiados azofra por los vecinos del pueblo.

Vienen de la Azofra en Olvés

En los barrancos crecían numerosas nogueras con nueces de excelente sabor. En las riberas de las ramblas y barrancos crecían numerosos chopos, sin olvidarlos de las muchas carrascas y de los olmos.

Hubo una época en la que se plantaron muchos pinos en distintos parajes, las piñuelas, la sierra alta, peñarroya, etc. Después de todo esto llegó el auge de los rebollones, sobre todo en la sierra alta, por la fuente de la Mujer. Olvés también es pionero de muchas y ricas setas.

Las setas de mi Primo Santos 2005

En muchas de la fincas y parcelas se identifican cuevas y casetas de refugio, pensadas para protegerse en el caso de condiciones meteorológicas adversas. Se utilizaban también para comer en los días muy fríos o muy calurosos. A veces, las casetas se usaban para guardar las herramientas agrícolas y como habitación temporal. Las más sencillas son simples cuevas excavadas en los ribazos. Las de obra son de adobe con tejado a una o dos vertientes. Utilizan como cubierta la teja árabe, gabillas de sarmientos, ramas, tierra apelmazada. Se construían en las lindes o en medio de las fincas. Son pequeñas que en algunas incluso te pegas la cabeza con el techo. Las caballerías, las mulas, los aparejos también ean sus clientes. Algunas poseían chimenea y pesebre y nunca faltaba la leña. Las que tenían puerta normalmente estaba abierta para que todos pudieran utilizar la caseta.

La jornada laboral duraba desde que salía el sol hasta que se ponía. Solo las inclimencias del tiempo dejaban a los hombres en casa o en el bar. Los días festivos no se podía ir a trabajar. Los labradores eran los agricultores que disponán de caballerías para cultivar las tierras, a las cuales se les cuidaba con mucho esmero por su trabajo en el campo. Se les alimentaban varias veces al día, con pienso, compuesto por paja y cebada. Al campo se llevaban bozaleras para que no les faltase la comida. Había que llevarlas a beber agua al pilón varias veces al día. Se les daban dos esquilos al año. Se sacaba la cuadra con serones y se aprovecha como abono para el campo. Las telarañas de las cuadras no se podían quitar ni limpiar porque prevenían enfermedades de los abríos. Cuando se morían se llevaban a un barranco donde los buitres daban buena cuenta de los restos. Además de yeguas, mulos o machos y mulas también había burros para el transporte de cargas. También se les ponía en el pesebre bolas de sal para que las lamieran. Algunos de los aperos de las caballerías, jalmas, albardas, albardones, serones, seretas, lomillos, cinchas, collerones, colleras. Las voces para dirigir a los animales de tiro eran, arre para caminar, so para detenerse, güesque para tirar a la izquierda y pasallá para tirar a la derecha.

Quisiera hacer un recordatorio a la cría de abejas. Había algunas familias que tenía algún colmenar o bien en el pueblo o bien en el campo. Les permitía disponer de miel durante todo el año e incluso, dar, regalar o verder el excedente. Por San Blas se hacía la primera cata. Los colmenares solian ser de casetas de obra y en las cuales se guardaban las herramientas necesarias para al extracción de la miel, así como de su mantenimiento. Con la miel se elaboraban excelentes y exquisitos dulces.

Los Santos protectores agrícolas. San Gregorio, el día 9 de mayo, santo protector contra las plagas del campo. Las chicas del pueblo más pudientes sacaban los abanicos este día, porque había un dicho que decía, hasta San Gregorio no se pueden sacar los abanicos. San Isidro, 15 de mayo, también santo protector de la agricultura.

SUS CULTIVOS

Tiene una superficie de aproximadamente 2500 Ha de las cuales 500 son pinares, 1500 tierras de cultivo y el resto monte bajo. Aparte de la cereza, la almendra, la uva y el cereal, tenemos:

EL HUERTO

En Olvés había y hay excelentes hortelanos con magníficos hortales o huertos. El cultivo del huerto para el consumo familiar era una actividad común a muchos vecinos del pueblo, el cual se compaginaba con las tareas en el monte. Se criaban todo tipo de hortalizas, patatas se sembraban para San José, calabacines, pimientos, cebollas, tomates, judías verdes, borraja, acelgas, ajos, habas, bisaltos, coles, cardo, etc. Las demás hortalizas hasta primeros de mayo. La remolacha era sembrada en marzo y se recogía en noviembre. La mayoría de los huertos se encontraban alrededor del pueblo. También había alguno en los parajes del campo.

Todo el campo estaba salpicado de fuentes y manantiales, que para aprovechar su agua se construían balsas, las cuales se utilizaban para el regadío de pequeños huertos en el campo. Algunos de esos manantiales se canalizan hasta el pueblo para regar los huertos de alrededor.

OTROS CULTIVOS

Se sembraban judías. Se solían recoger, arrancandolas a mano, para el Pilar. Una vez secas, se llevaban a las eras para sacudirlas con horcas, cribarlas y guardarlas. Las mujeres en los días de frío, las limpiaban en casa, junto al hogar. Lo mismo se hacía con las plantaciones de garbanzos.

Se cultivaba forraje, alfalfe y esparceta para los animales. Algunas familias también cultivaban, lentejas, remolacha, etc. Mencionaremos también otros pequeños cultivos de: Pera, Manzana, Melocotón, Ciruela, Albaricoque, Domasquino, Oliva, Pistacho, Melón, Sandía

En la actualidad, las viñas y el cereal van desapareciendo poco a poco y van apareciendo grandes plantaciones de almendros y de cerezos.

Se han construido pozos y balsas para el regadío de los campos. El sistema que más se utiliza es el de goteo.