SUS HABITANTES

En esta página, nos referiremos a los oficios que se dedicaban nuestros vecinos del pueblo hace un tiempo.

LOS PANADEROS

Muy apreciados eran y son los Trapos de Olvés. Unas exquisitas tortas finas y alargadas, creación de los panaderos del pueblo, Fermín y Consuelo. Los cuales llevaron el horno del pueblo hasta hace unos años. Los trapos eran elaborados a mano, con aceite de oliva, manteca de cerdo, azúcar y la masa madre del pan.

En este horno de leña, de los años sesenta conserva todavía los viejos utensilios e instrumentos para eleborar el pan. En el obrador están los cedazos para cernir la harina, la amasadora, la artesa para reparar el pan, los moldes, el peso y las cajas donde se guardaba antes de hornearlo. En la sala del horno, se mantienen en pie las mesas de madera, las paneras para llevar los panes a la pala que con su largo mango metía el pan hasta las profundidades calientes del horno. En el espacio situado encima del horno, se colocaban los paños para que se secasen. Se cocía pan de molde, barras, molletes con sardinas rancias en su interior, roscones de San Blas y toda clase de pastas, como magdalenas, hojaldres, mantecados, excelentes brazos de gitano, los famosos trapos y las galletas de la ta Pacala, mi abuela, a las que se les daba forma con una capoladora de los mondongos.

LOS BUÑUELOS

EL ÚLTIMO HERRERO

El herrero aguzaba los barrones y preparaba las herraduras. Fabricaba azadas, soteras, azadones, legonas, azadillas, ganchos, azuelas, verjas, etc. La faena del aguzado se solía hacer por la tarde noche cuando el agricultos venía del campo. Se hacía con el hierro candente en la fragua. El herrero marcaba con el martillo pequeño y los labradores golpeaban con el martillo grande.

Ignacio Sanchez Aranda, natural de Olvés, es el último herrero que ha tenido el pueblo, que junto con la también desaparecida herrería (actualmente el bar de las piscinas), son los últimos resquicios de este antiguo oficio. A las 5 de la mañana, ya estaba preparado en la herrería para empezar la faena. A esas horas antes de irse al campo, se iba a aguzar el barrón para mejor labrar, el pico para hacer hoyos y plantar viña, el mocho o sotero para escavar las cepas, errar las caballerías. De familia de tradición herrera, nuestro amigo Ignacio nos contesta a algunas preguntas.

¿A que edad tuviste tu primer contacto con la herrería? Desde que nací, porque crecí allí.

¿Cuántas generaciones de herreros has llegado a conocer? Conmigo tres, Abuelo, Padre y un servidor.

¿En que momento dejaste la herrería? Sobre el 2003, a los 54 años.

¿Te acuerdas el precio de la primera y de la última herradura que pusiste? 5 pesetas la primera y 300 pesetas la última.

¿Qué trabajos solías hacer en la herrería? Todos los trabajos relacionados con el campo y los de la casa.

¿Cuál es el trabajo más difícil que has llegado a realizar? Cortar un anillo puesto a una mujer y sacar una muela con los alicates.

¿Qué caballería del pueblo era la más difícil de herrar? En general los burros eran los más complicados de herrar.

¿Cuántas herraduras podías llagar a poner en un día? Muchas, ya que había muchas caballerías en el pueblo.

¿Te acuerdas de quien era la primera y última caballería que herraste? La primera una mula roya de Saturnino Clemente y la última una burra de Bernardino Bueno.

¿Cuáles fueron los grandes avances de la herrería? Comprar el equipo de soldadura y el ventilador de la fragua.

¿Quieres añadir algo más a esta entrevista? Nada, simplemente decir que estoy muy agradecido a todo el pueblo de Olvés.

PERSONAS QUE HAN VENIDO A VIVIR

Una Familia de Madrid. Desde el año 1999 Fernando y Merche que ha venido a vivir y que está encantada con el Pueblo y con el trato y la acogida que se  les ha dado desde el primer día. Hace grabaciones y Fotografías de todos acontecimientos que hay en el Pueblo. Luego lo cuelga en internet para dar a conocer mucho mejor olvés.

Un día cualquiera se presentó en Olvés un matrimonio que venían de Madrid porque se enteraron de que se vendía una casa en el remolino. Era la primera vez que pisaban este Pueblo. No sé si por casualidad, por causas del destino, porque les embriago el Pueblo, porque les gusto el barrio, por lo que sea, el caso es que se la compraron y ya llevan con nosotros unos cuantos años. Desde el primer día se han integrado perfectamente en el Pueblo. Siempre están dispuestos a colaborar. Son cordiales, alegres. Son unas personas sencillas. Se preocupan por las tradiciones del Pueblo, manifestándolo en forma de fotos y vídeos. Yo creo que tenemos que considerarlos ya como unos vecinos más del Pueblo.

Ellos son Fernando y Mercedes.

En nombre del Ayuntamiento, en nombre de la Asociación y en nombre de la Comisión, se ha creído conveniente reconocerles todos estos actos con un pequeño detalle. Una sencilla Placa. Para que siempre recuerden a Olvés y a sus Vecinos.

Placa Recuerdo PDF-001

EL EQUIPO «O»

Otra que ha comprado una Casa en el Barrio del Cerro

Desde aquí animamos a todos a que arregléis las casas.

Y animamos e invitamos también a venir visitar e incluso a vivir a este maravilloso, magnifico, apacible, tranquilo Pueblo de OLVÉS