SUS CALLES Y PLAZAS

SUS PLAZAS

Las plazas, tienen por nombre Plaza Mayor y Plaza del Pilar, en cambio muchas veces nos referimos a ellas como la plaza de abajo y la plaza de arriba respectivamente, más tarde se construyó una nueva plaza en donde se tiro una casa que amenazaba ruina y cuyo nombre es plaza de España, pero no se si me equivocaré, que con el tiempo la llamemos la plaza del medio.

La plaza Mayor es el corazón del pueblo en donde se encuentra el Ayuntamiento o casa del lugar, el Centro Social y el antiguo frontón. El frontón fue la primera construcción deportiva del pueblo. Se jugaba a la pelota los domingos, para lo cual, se tapaban las ventanas con maderas.

Olvés58

SUS CALLES

Sencillas y típicas Calles y Callejas. En su mayoría son estrechas, torcidas, con subidas y bajadas, poco rectas. Dan la vuelta casi completa alrededor de la Iglesia. Los vecinos las bautizaban con nombres de accidentes geográficos, de formas geométricas, por sus edificios y construcciones, por sus características urbanas, por la vida del día a día. Estos son algunos de sus nombres: calle Mayor, por ser la calle principal del pueblo; calle Iglesia, por la situación de la Iglesia; calle Mesón, por la situación de un mesón tiempo atrás; calle Remolino, por el aire en forma de remolino que casi siempre corre; calle Cantón, nombre que se le daba a la calleja que cortaba dos calles importantes y en la que carecían generalmente de puerta principal las casas que la formaban; ctra. del Campo, por ser la calle que sale hacia el campo; calle la Fuente, por su fuente; calle del Cerro, por ser practicamente un cerro, por la cuesta que tiene; calleja de la Plaza, por ser una calleja situada al lado de la plaza Mayor.

Cuando llovía, las calles y plazas rapidamente se embarraban. Se echaba paja sobre los sitios embarrados para poder transitar por ellas. Había calles empedradas. Hasta que llegó el cemento. Se cementaron y en las cuestas, hubo que hacer surcos para que no se esbararan las caballerías. En el verano, las calles olían a paja, en la vendimia a uva y mosto.

Nuestras calles y plazas, siempre han sido un espacio muy animado, en donde los zagales jugaban y las mujeres sacaban sus sillas, charlaban, hacian sus labores, esballaban almendras y nueces, limpiaban judias, lentejas, garbanzos. Normalmente lo hacían por la tarde y por la noche en esos días calurosos de verano cuando salían a tomar la fresca.

Por la mañana, cada mujer barría su trozo de calle, rogiandola para no levantar polvo y refrescar el ambiente. Los gatos correteaban de un lado para otro, entrando y saliendo por las gateras. Todas las casas tenían gato. No os olvideis que a los de OLVÉS nos llaman Gatos.

Cuando paseabas por la calles, se escuchaban las canciones de las mujeres mientras hacían sus faenas domésticas, e incluso llegaba el olor de esas maravillosas comidas de puchero. Las calles nunca estaban vacías. Se escuchaba mucho alboroto, era la alegría del pueblo.