RINCONES TÍPICOS
El sitio de tomar el sol detrás de la Iglesia
Existían y existen dos ríncones típicos, detrás de la Iglesia, donde se toma el sol en invierno y se toma la fresca en verano. Todos los días, vecinos del pueblo aprovechaban esos sitios para pasar una tarde entretenida en la que cada uno echaba la suya.
El Pingorote
Quien no se acuerda de las temibles peleas con bolos de barro que se desarrollaban a una y otra parte del pingorote.
la Alcantarilla
Que nos servía de rodaculos para bajar esbarizándonos a uno y otro lado de la alcantarilla.
El Chifón
Cuantas charlas y charlas sentados en el chifón.
El Puente
El viejo puente de la antigua carretera sobre el barranco forma parte de la arquitectura tradicional y técnica constructiva más atractiva. Es la referencia para saber que a partir del puente hasta el pueblo la cuesta es más pingada.
El Silo
La cooperativa, situada en Maluenda, construyó unos silos o depósitos de cemento en Olvés para evitar tener que llevar las uvas al silo de Maluenda. De esta manera, se ahorraba gran cantidad de tiempo en el transporte de la uva del viñedo al silo. Los silos eran depósitos al aire libre de forma rectangular con el suelo ligeramente inclinado para recoger el mosto del suelo a través de una canaleta. Por la parte de arriba del silo se descargaban las uvas de los remolques o de los cuébanos y por la parte de abajo se cargaban al camión para llevarlas a la cooperativa.
En la recogida de la uva, la vendimia, cuando eramos zagales, nos pasábamos grandes ratos mirando como descargaban las uvas de los cuévanos que traían las mulas, con los tractores, primero a horca y después con remolque volquete y como cargaban los camiones a horca los pesetes para llevarlas a la cooperativa. De vez en cuando también cogíamos con una botella mosto para su degustación.
Las Antiguas Eras
Donde se desarrollaban las tradicionales trillas.
Los Antiguos Pajares
Donde se guardaba la paja después de trillar y aventar.
Un amplio Tradicional y Antiguo Lavadero cubierto
Donde todavía se lava alguna que otra ropa y el cual está ceñido por una balsa de riego para los huertos cercanos.
Una Antigua Báscula
Situada en la Plaza de Abajo del Pueblo donde se pesaban las uvas.
Las Parideras
Ganado lanar. Tuvimos dos Pastores, ahora ya jubilados.
El Mirador del Cerro
Sitio encantador donde se puede contemplar el Pueblo con sosiego, con tranquilidad, sin prisa y disfrutando de las vistas.
El Calvario. El Cerro de Santa Cruz
Una antigua disposición religiosa ordenó que todas las localidades habilitasen un espacio al aire libre para rezar las catorce estaciones en los periodos de Cuaresma y Semana Santa, buscando siempre las afueras de la población. Por esta razón el vía crucis suele empezar en la Iglesia y terminar en un montículo cercano, en nuestro caso, el Calvario del El Cerro de Santa Cruz.
El día 3 de mayo, era la fiesta de la Cruz de Mayo. Era el día en el que se bendecían los campos. Se iba en procesión al Calvario, y una vez allí, el cura desde los cuatro puntos cardinales, bendecía todos los campos, e incluso a los que no alcanzaba la vista. Los vencejos vienen al pueblo de cruz a cruz, desde el 3 de mayo al 14 de septiembre.
El Cerro del Calvario, identificable por la Cruz en lo alto y en donde quedan algunas cuevas que estuvieron habitadas tiempo atrás. Parte religiosa, situada en un pequeño cerro detrás de la iglesia de La Asunción, en el cual no hace mucho tiempo, en el año 2005, se puso una nueva por los vecinos del pueblo, ya que la original con el tiempo se fue estropeando. Desde allí, todos los años en el mes de mayo, se bendicen los campos, concretamente el día 3. La actual Cruz fue donada por un vecino del pueblo.
En su pequeña historia sobre la nueva Cruz, nos cuenta Feliciano Gil: Seguro que entendéis el gran afecto que le tengo al cerro con su Santa Cruz en lo alto. Los años que el cerro estuvo sin esa Cruz y cuando la vista paseaba por el cerro, siempre añoraba su Cruz. Un día, con el motivo de recuperar la Purísima, se me ocurrió la idea de decirles allí mismo que podíamos colocar también una Cruz en el cerro. Insistí en que había que ponerla y estuve varios días dando vueltas y más vueltas a la cabeza para ver que tipo de Cruz se podía colocar. Dicho y hecho, con cuatro viejos tubos empecé a darle forma a la idea. Entre Delfín Pérez , Domingo Colás y yo preparamos los pocos materiales necesarios; una varillas de Pedro José Muñoz, alguna del señor Alcalde y la ayuda y el cemento de varios vecinos.
Y llegó el gran día y el momento de levantar la Cruz, cierto es que tuvimos algún que otro problemilla, pero gracias a la experiencia de Domingo conseguimos que la Cruz quedara robusta en lo más alto de este cerro y con el color azul del cielo en el fondo. Posteriormente, Delfín nos consiguió pintura y la pintamos con enorme ilusión. Donato nos ayudó a colocar sus brazos. Fue tan bien acogida esta idea por los vecinos, que se decidió ir hasta ella en procesión el día de Jueves Santo. Imaginaros lo que supuso esto para mí, la gran emoción que yo pude sentir al ver la procesión desde mi ventana, mientras vestía a mi hija Rocío. Aún pude salir al encuentro de esta procesión a la salida del remolino y posteriormente incluso planteé a las autoridades la posibilidad y mi ofrecimiento para arreglar la subida del cerro si me proporcionaban algunas piedras, insistí en que yo mismo me comprometía a colocarlas. Lástima que no me autorizaran para ello.